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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Los elíxires florales y la creatividad


La influencia de los elixires florales en la creatividad
Mta. Ma. Eugenia Bear Sanz
Segundo Encuentro Internacional de Sabiduría Ancestral
21 de diciembre de 2012
Cantona, Puebla



A partir del método desarrollado por el Dr. Edward Bach, surgió el interés por la investigación del efecto de la terapia floral, no sólo en los procesos de sanación espiritual, mental y del cuerpo físico, sino en el ámbito de la amplificación de la conciencia y su influencia en el proceso creativo.

Iniciaré con la frase de: “las fronteras sólo existen en la mente ordinaria.” En el proceso creativo, el primer paso es trascender las fronteras impuestas por las creencias implantadas por la educación formal y el proceso de socialización. Aprendemos de otros prácticamente todo, desde la manera de hablar, comer y vestirnos, hasta la forma de sentir y expresar nuestras emociones. Al parecer, en una etapa de nuestra vida, somos por completo el producto de la sociedad en la que vivimos. Muñequitos de trapo, de cera, de plástico a conveniencia de unos cuantos. Si en este punto de la lectura sientes el deseo de mandar al autor a visitar a sus ancestros al cementerio, vale la pena hacer una pequeña reflexión y resistir unas líneas más.

Las sociedades se mueven dentro de sistemas de creencias, algunos funcionales y otros limitantes. Pocas veces cuestionamos el por qué dicen las abuelas que si a los recién nacidos se les corta el pelo o las uñas, es probable que tengan serios problemas para hablar; o que una joven que perdió la virginidad no encontrará ya un hombre decente que la quiera. Dos ejemplos ampliamente difundidos y que pueden darnos risa, sin embargo, “por si las dudas”, cientos de mujeres les hacen caso. Podría escribir una novela acerca de las creencias destructivas de nuestra sociedad, y varias más si me interesara incluir las de cada sociedad existente en nuestro globo terráqueo. Sin embargo, y a pesar de cuestionarlas, les damos poder, y creencias realmente venenosas han sobrevivido e incluso circulan ya por la red. Nuestro querido master google, a quién recurrimos con nuestras dudas y pesares, pone a la disposición informaciones valiosas y por supuesto aquellas que no lo son. Por tanto, la única manera de combatir las creencias limitadoras es a través de la auto reflexión, pero desde una posición neutra o libre de prejuicios. Difícil pero a la vez posible.

Regreso entonces al irrefutable tema de las fronteras, límites o candados impuestos de manera sutil sobre nuestro cuerpo y nuestra psique, que cuando son nocivos afectan directamente al cuerpo energético y espiritual y limitan la posibilidad de alcanzar la felicidad, el desarrollo armónico del ser y por supuesto la creatividad.

Todo parece indicar que la mayoría de los sistemas de creencias no favorecen la amplificación de la consciencia y atentan en contra del desarrollo creativo en todos los ámbitos: ciencia, arte, tecnología y vida cotidiana. Un ejemplo más que trillado es el de Galileo Galilei; ¿los motivos?, difieren según la sociedad y las políticas gubernamentales que las rigen. Es simple darse cuenta de que es una situación compleja y a la vez simple, puesto que podemos fácilmente traspasar las fronteras impuestas cuando detectamos su existencia y de manera respetuosa e impecable, decidimos jugar conscientemente el juego impuesto y abstenernos de jugarlo cuando no sea conveniente.

En este espacio nos ocupa el tema de la creatividad por lo cual diré que el concepto se refiere al nacimiento de un pensamiento, concepto o idea original. El segundo tiempo consiste en la expresión de esa idea creativa al colectivo. El tercer tiempo sería la materialización de esa idea creativa.

La persona requiere entonces reconocer las fronteras y amplificar su consciencia para acceder a su potencial creativo, de no hacerlo, su mente girará alrededor de las mismas ideas provenientes de la educación formal y las creencias de su grupo de origen. Mientras más joven lo intente, mayores posibilidades tendrá, puesto que el sistema de creencias aún no habrá cristalizado. Los jóvenes y adultos requerirán de un mayor esfuerzo, sin embargo es posible lograrlo. En este punto puede surgir la controversia entre dos creencias: la primera afirma que la creatividad es un don y estadísticamente vinculado a la herencia. Otros consideran que la creatividad se relaciona con una manera amplificada de observar y la perseverancia que lleva a la consolidación de la idea creativa. Es claro que ambas tienen cabida en el apasionante mundo de la creación y una postura no anula a la otra, puesto que todos tenemos la posibilidad de ser creativos sin importar la labor que desempeñamos o la familia de la cual provenimos.

Miramos a la derecha e izquierda y encontramos maestros que logran prodigios con sus alumnos; mecánicos echando a andar carcachas inservibles con piezas hechizas; músicos autodidactas; danzantes que sobresalen del conjunto por la belleza única de sus movimientos; amas de casa cuya alquimia culinaria logra el embeleso de sus comensales; hombres y mujeres felices sobrevivientes en el tercer mundo. Ellos son creativos. Escaparon de los clichés y se atrevieron a experimentar formas no escritas de hacer las cosas.

Entonces, la creatividad se sostiene en la apertura o amplificación de la consciencia. El creativo mira hacia los cuatro puntos cardinales, arriba y abajo, y se atreve a caminar en la oscuridad. A esa postura se suma otra característica: la visualización. Algunos la describen como la capacidad para soñar o ensoñar el futuro. Es común escuchar la expresión de: “es un visionario”.

La visualización creativa es un medio de lograr estados alterados de la conciencia por medio de la conexión neurológica entre las diferentes áreas cerebrales. A mayor coherencia cerebral, mayor será la calidad del funcionamiento. Para visualizar se requiere de la imaginación, en sí se refiere al proceso energético y cerebral que lleva a crear una idea, una imagen, un sonido, una textura, un aroma o a experimentar sensaciones más allá de nuestro repertorio habitual. Se inicia con la concentración en una idea, imagen o sensación conocidas, hasta convertirla en una clara visualización, tan exacta que parecería estar dentro de una “realidad objetiva”. “Con nuestros pensamientos creamos al mundo”; en sí, el poder de la visualización lleva a cambiar incluso condiciones de nuestro cuerpo físico. Es clara entonces su efectividad pues creamos en la mente la realidad futura. En el ámbito de la pintura, la visualización permite el trazo, la aplicación de las diferentes opciones de color. El pintor cambia, adapta, adhiere, elimina hasta ver la obra. Luego, la materializa en el lienzo. Mozart soñaba con su música, Beethoven imaginaba el sonido. Dos ejemplos de los cientos reportados en la literatura del proceso creativo.

Hasta el momento y de manera general se ha expuesto que la inspección acuciosa de los argumentos que sostienen las fronteras y el cuestionamiento a la solidez del sistema de creencias, llevará a la persona a mirar con mayor amplitud, y por tanto, su consciencia le permitirá observar otros soles, otras galaxias. Su mirada dejará de ser miope. Esa nueva postura existencial se beneficiará con las técnicas de visualización creativa, ellas le facilitarán el “crear” una realidad subjetiva, no vivida, en la cual podrá experimentar las ideas imaginadas.

Los elíxires florales brindan el soporte a los procesos de observación del entorno, al análisis y síntesis de las situaciones externas e internas, al proceso de la visualización y a la expansión de la conciencia. La búsqueda del potencial creativo, en un efecto dominó, permitirá el desarrollo de las dimensiones del ser. Silencio-existencia, dimensión biológica, dimensión ecológica, dimensión cognitivo-emocional, dimensión interpersonal, dimensión comportamental y la dimensión de trascendencia. Cito al autor del Modelo Holodimérgico: Rafael Aluni Montes.

En una flor observamos belleza y la síntesis de la complejidad del universo; la geometría sagrada se manifiesta en cada uno de sus componentes y a pesar de ser la parte más frágil de la planta, en ella se contiene el potencial de la creación. Cito a Fernando Sánchez quien dice que “los átomos de la flor son procesadores de luz y tienen la capacidad de absorber y emitir radiación fotónica. A escala cuántica, una flor es un campo electromagnético.” Cada tipo de flor posee su propio registro y cualidades únicas. A través del agua de manantial y la acción solar, se obtienen las “virtudes” de la flor; al ser ingeridas, la conciencia de la persona decodifica e internaliza el registro o cualidades de esa flor.

El elíxir o esencia floral actúa entonces como un etéreo lazo que conecta a la persona con aquellas cualidades o virtudes de las cuales se encontraba alejado o desvinculado. Acerca a la esencia del ser.

Es un proceso similar al que ocurre cuando leemos un texto en una gran biblioteca (la naturaleza). Para estudiarlo hacemos un resumen de cada capítulo (cada una de las esencias florales), ya en casa, desmenuzamos la información línea a línea hasta comprenderla efectuándose entonces cambios en la conciencia de la persona.

Pensemos en la conciencia sutil como un espacio-tiempo en el cual “nos damos cuenta” y nos conectamos a la fuente universal. El ser consciente trasciende los sistemas de creencias o implantes culturales pues deja los canales perceptuales a la disposición de la inteligencia emocional y la intuición. El efecto de los elíxires florales consiste en facilitar la conexión con nuestro ser y con la sabiduría del cosmos. La personalidad quedará a la vista permitiéndonos identificar y separar el trigo de las yerbas parásitas, en el camino de limpieza es cuando surge el ego de la identidad que es el verdadero soporte de nuestra existencia terrena. Cito a Marcelo Caprioglio: “No confundas la mente de la personalidad con la de la identidad: una pertenece al universo mental de la creación donde todo, absolutamente todo, es creado desde la fuente universal, y la otra emana de la personalidad distorsionada por el ego que enfatiza en lo personal y es de interés falso propio para auto-complacerse sin importar y sobrepasando la identidad del ser.”
Pasaron ya veinte años desde mi primera investigación acerca de la “Dominancia hemisférica cerebral y su relación con la conducta creativa” y la continua revisión de la literatura al respecto. En mi propio trabajo experimenté con diversas técnicas además de haber deglutido con dificultad un sin número de talleres relacionados con el desarrollo de la creatividad en la pintura y la escritura. La búsqueda a través del tiempo me llevó a darme cuenta de los elementos que facilitan la expansión de la consciencia, y que al mismo tiempo intervienen en el proceso creativo.

No lo considero un método o una técnica como tales, sino una sugerencia para el trabajo con niños y jóvenes de 15 a 90 años de edad.
Son muchos los ejercicios de visualización y me permito comentar el que personalmente practico y tomé de las enseñanzas de Amorah Quan Yin.
Esta visualización despeja las creencias, juicios, imágenes perfectas y formas de pensamiento.
“No hay límites, sólo creencias, es mi expresión favorita”. Significa que uno crea su propia realidad y aquello que uno cree se manifestará a lo largo de la vida conscientemente o no.
 Los elementos para despejar una creencia son:
1. Ser consciente de la creencia.
2. Estar dispuesto a reconocer la creencia como tal y no como verdad absoluta.
3. Disposición a deshacerse de la creencia.
4. Disposición a sentir y liberar emociones relacionadas con la creencia.
5. Aceptar la responsabilidad de crear la realidad propia y de no ser víctima de ella.
6. La capacidad de imaginar una alternativa sana e ilimitada de la creencia.
7. Un método para liberar la antigua creencia.
 Imaginemos ahora la creencia de “no puedo ser creativo”.
 Cierro los ojos y visualizo una imagen o un símbolo que represente esa creencia. Me imagino entonces frente a un espejo y el cristal se rompe en reacción a la imagen. Retengo mi imagen frente al espejo roto en el ojo de la mente mientras pienso en la creencia. Respiro profundamente para descubrir en dónde se contrae y que emociones se manifiestan. Puedo quizás descubrir el chakra del corazón constreñido o la cabeza bloqueada o la interferencia de alguna tensión en el cuello. Respiro y siento esas partes afectadas dialogando con ellas y diciéndoles que la imagen rota en el espejo y la idea de no poseer los elementos necesarios para ser creativo son falsas, son reacciones a una creencia.
Se le pide al cuerpo que se relaje y libere la contracción provocada por la emoción.
Cuando el cuerpo esté relajado y las emociones suavizadas, visualizo la imagen o símbolo como si fuera una fotografía. Cuando tengo la imagen nítida la marco con un plumón rojo con la palabra: “CANCELADA”. Luego la rompo y la quemo en un fuego violeta hasta que desaparezca.
La llama violeta transmuta la energía hacia una frecuencia vibratoria superior o la ilumina. Repito el ejercicio cuantas veces lo requiera y una vez cancelada la creencia, estaré en posibilidades de concentrar mi energía en el proyecto en el que deseo trabajar.
 Durante la etapa de visualización, la ingesta del elíxir floral facilita los procesos. Para el desarrollo del potencial creativo empleo la esencia de la Flor de Peyote (del sistema de esencias de flores maestras) pues ayuda a dejar atrás las experiencias pasadas que no benefician la evolución. Combate el racionalismo excesivo y sensibiliza al sentido de pertenencia ecológica planetaria. La esencia del Hikuri trabaja en el potencial latente de la creatividad, imaginación e intuición. Nos conecta además con la abundancia exterior e interior. La combino con la esencia de la flor de Biznaga (del sistema de elíxires aztecas) pues trabaja con los aspectos sombríos y profundos de la vida inconsciente. Al hacerlo, facilita la conexión con la misión y los dones latentes. Nos lleva a ser congruentes entre el pensar, el sentir y el hacer cotidiano. La esencia de la flor de Biznaga nos facilita el romper con los patrones de conducta nocivos y favorece el trabajo y la búsqueda espiritual. Por último, la dosis de la creatividad incluye la esencia de la Rosita Amarilla (esencia floral del Desierto de Chile) o Ceracífera (del sistema floral de Bach) las cuales nos proveen de claridad, desarrollo del lado derecho del cerebro y favorecen la visualización creativa.

Estas son las herramientas, la fortaleza de voluntad y el trabajo cotidiano lograrán el resto. Como cité en un inicio, la creatividad aplicada en cada uno de los quehaceres humanos, lograría beneficios incalculables además de proveernos de una importante dosis de felicidad. Ometeótl.

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